viernes, 10 de julio de 2015

Rococó.



El estilo Rococó nace en Francia a principios del siglo XVIII y se desarrolla durante los reinados de Luis XV y Luis XVI este se ha considerado como la culminación del Barroco, sin embargo, es un estilo independiente que surge como reacción al barroco por de Luis XIV. El rococó a diferencia del barroco, se caracteriza por la opulencia, la elegancia y por el empleo de colores vivos, que contrastan con el pesimismo y la oscuridad del barroco.

Características del Rococó.

En arquitectura los edificios mantienen un trazado externo simple, sin embargo, en el interior la decoración es increíblemente grande. El rococó impone la acumulación de elementos decorativos basados en líneas ondulantes y en la asimetría. Alcanza mucha difusión el gusto chino, que había entrado en Europa con las piezas de porcelana, telas o lacas, y que decorará los salones occidentales con sus temas más representativos.
Las composiciones son sensuales, alegres y frescas, predominan los colores pasteles, suaves y claros. La mujer se convierte en el foco de inspiración, ya que es la figura bella y sensual.
Los adornos se adherían en las grutas y las cascadas representando falsas rocas, llamados rocallas, fueron el principal elemento nuevo, introducido para sustituir el  sistema de los órdenes clásicos, para evocar en la arquitectura el frescor y la alegría de lo primitivo y lo campestre. Los palacios son los primeros en adoptar como elementos básicos caprichosos recuadros, columnas esculpidas, conchas, etc.


El aspecto más destacable de los interiores rococó es la distribución interna. Los edificios tienen estancias especializadas para cada función y una distribución muy cómoda. Las habitaciones se diseñan como un conjunto que, con una marcada funcionalidad, combinan la ornamentación, colores y mobiliario. El nuevo estilo fue perfecto para las residencias de la nobleza y la alta burguesía, las clases más ansiosas de cambiar según los nuevos cánones y las más dotadas de medios económicos para conseguirlo.

Mobiliario
El diseño de muebles es la principal actividad de toda una dinastía de ebanistas parisienses, alguno de los cuales había nacido en Alemania, que desarrollan un estilo de línea curva en tres dimensiones, donde las superficies barnizadas se completaban con marquetería de bronce.
En Francia el estilo se mantiene muy sobrio, puesto que los ornamentos, principalmente de madera, eran menos macizos y se presentaban como composiciones de motivos florales, escenas, máscaras grotescas, pinturas e incrustaciones de piedra.
La tapicería fue un capítulo importante para conseguir comodidad en el mueble. Los asientos llegaron a cotas de comodidad inimaginables pocos años antes. La tendencia general a favor del lujo y del confort hizo que los cortesanos y los asiduos asistentes a los salones pudieran ahora sentarse (e incluso reclinarse y estirarse) en las reuniones, a diferencia de la época anterior, en la que había sido obligatorio permanecer de pie por cuestiones de protocolo.


Te voy a mostrar dos ejemplos del arte en el Rococó:





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